Marc se ha pasado casi toda la temporada en blanco por culpa de una lesión. Eso ya es agua pasada. Sólo ha necesitado unas pocas semanas para demostrar que aquellos que llevan tiempo pronosticando su inminente llegada al primer equipo están cargados de razón. Lo del sábado fue un aperitivo, un simple tanteo para comprobar que el central y la grada tienen un feeling especial.
El Camp Nou le recibió con cariño y Marc se metió a la afición en el bolsillo en los poco más de 30 minutos que Rubinos Pérez le dejó jugar. “Estoy muy contento por el debut. Es algo que no me esperaba y me lo he encontrado de golpe, pero la gente me ha acogido muy bien”.
Marc ya conoce la cara amable de Primera. “Es espectacular jugar con un Camp Nou lleno. Desde el momento que Pep me dijo que jugaría se me puso la piel de gallina”. Su solvencia defensiva y su facilidad para dar salida al balón desde el centro de la zaga están destinados a llevarle hasta el primer equipo en un plazo corto de tiempo. Hasta ese momento, Marc deberá conformarse con el feliz recuerdo de su debut y con el amargo sabor de la inexplicable expulsión del colegiado madrileño.
“He visto al delantero en la banda y pensaba que llegaba. No sé si le he tocado y entiendo que el árbitro ha pensado que era el último defensa”.
Guardiola confirmó que el central superó el difícil trance de la expulsión con entereza. El jugador lamentó la cartulina roja y se mostró de lo más agradecido al saber la espectacular reacción de la grada.
“Los compañeros me han dicho que ha habido una pañolada espectacular y estoy agradecido a la afición”. Ahora toca esperar que Luis Enrique le cite en la pretemporada con el filial. Hasta entonces, “sólo importa ganar la Champions”.
Visto en Sport.
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