Florentino Pérez está trabajando a destajo. Sabe que el lunes será nombrado como nuevo presidente del Real Madrid, por lo que no puede (ni debe) perder tiempo.
La semana que viene va a ser muy larga. Presentará a su nuevo entrenador. Todo parece indicar que será Pellegrini.
Además, a finales de semana llegará Kaká, o por lo menos la firma del contrato. Vamos, que el brasileño será jugador del Real Madrid en los próximos días. Lo de la presentación ya es más complicado, debido a que el futbolista estará con su selección.
A partir de ahí llega la segunda parte. Una vez conocido el técnico y el megacrack, aparecen los españoles. El primer objetivo es cerrar la contratación de Xabi Alonso y David Silva.
La intención de Florentino es pagar 50 millones de euros por los dos. El Liverpool pide 30 por Xabi, pero no se ofrecerán más de 25. Pese a todo, la idea del jugador no es ir a la Juve ni al Chelsea, clubes que se han interesado por él, sino que su intención es jugar en el Bernabéu, por lo que el club blanco y el inglés están condenados a entenderse.
Junto a él debería llegar Silva. El Valencia tiene una deuda espectacular y está obligado a vender. El internacional español vería con buenos ojos su traspaso. Jugaría la Champions y le subirían de manera considerable el sueldo.
Cabe recordar que el futbolista Ché cobra 2,2 millones de euros netos por año. En el club blanco esa cifra podría llegar a los cuatro 'kilos'.
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