El Manchester United ofreció el ejemplo perfecto de la capacidad de un equipo para cambiar su faceta en apenas 45 minutos. El mismo equipo que aparentaba repetir las miserias demostradas ante el Burnley pudo exponer su potencial ofensivo y elaborar una goleada fulminante.
El juego contra el Wigan pasó por diversos estados de ánimo. Un inicio absolutamente teñido de rojo, que luego fue opacado por una respuesta Latic ejemplar. Así, el primer tiempo pareció volcarse a favor de los dirigidos por Sir Alex Ferguson, hasta la resuictación del centro del campo del Wigan.
Paul Scholes y Darren Fletcher demostraron una personalidad enorme en la distribución de juego del equipo Devil. Sin embargo, las desapariciones constantes de Nani y Valencia por las bandas, obligaban a recurrir a Rooney y Berbatov. Así, el delantero inglés dispuso de varias ocasiones de gol, que fueron bien respondidas por el portero Chris Kirkland.
El juego del United se regía a pedido del ex Everton. Ferguson ya lo ubicó como el nuevo 'dueño' del equipo y el pupilo no dudó en responderle al entrenador.
Sin embargo, la gran actuación de Diame y la solidaridad del español Jordi Gómez permitieron equiarar el asunto, antes d ellegar ald escanso. Así, hubo tiempo para que se destacara Ben Foster en la portería visitante.
El segundo tiempo representó una historia absolutamente diferente. Aparecieron los goles Devils y se recuperó el orden en el juego del United. El primer tanto llegó gracias a un gran cabezazo de Rooney. El ex Everton volvía a convertir y enarboló su postura de ídolo, ante toda su afición.
Luego, hubo tiempo para que se produjera la joya de la tarde. Scholes le brindó una asistencia de oro a Berbatov, para que el búlgaro tocara el balón por encima de Kirkland y luego definiera de volea, casi sin resistencia en la portería.
Más tarde llegaría el segundo tanto de Rooney, quien ya suma tres y se acerca a los 20 que Ferguson espera de él y la goleada se completó gracias a los tantos de Owen y Nani.
El ex Newcastle pudo estrenarse en la red como Devil oficialmente y cumplió a la perfección su tarea en el campo. El 'Golden Boy' definió con zurda junto a un palo.
El United regresó a su maquinaria habitual. Esta vez, lo sufrió el Wigan del español Roberto Martínez, que fue incapaz de controlar los embates ofensivos devils. Reapareció el campeón y la Premier le está agradecida.
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