Una victoria agónica, al menos así lo pareció tras el resultado pobre, resultadista y quizás algo corto.
El Barça cumplió, llevó el ritmo de juego y finalmente ganó 1-2 ante un Dínamo de Kiev que poco hizo tras el gol de falta que no supo atajar Valdés, aunque muchos porteros ya han criticado el balón de la Champions League.
Después de esto el F.C. Barcelona lo intentó y lo intento como mejor sabe, llegando a distribuir y jugar el balón con más de 30 toques seguidos, minutos después llegó lo que se esperaba, un gol trenzado que remató Xavi Hernández.
Mucho toque pero el Barça tuvo que esperar hasta la segunda parte para anotar su segundo tanto, ya que el gol del Barça tuvo que llegar gracias a un Messi que marcó un bonito gol de falta en el minuto 86.
Ha ganado pero le ha tocado sufrir para quedar primero de grupo y evitar choques de trenes con grandísimos equipos, aunque eso sí, cualquier rival es peligroso.
Ahora toca jugar el Mundialito de Clubes, o lo que es un bolo en época navideña.
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