"Hemos intercambiado impresiones pero no ha habido ninguna reunión diferente a las que hacemos después de cada partido. Aunque han habido momentos similares, éste es complicado pero no tiene nada que ver con el instante en el que me tocó asumir la dirección del equipo hace cuatro años, mucho más crítico. Ahora, que no hay consuelo, y menos para los futbolistas que han vivido una noche muy dura, creo que hay que relajar la cabeza".
"¿El primer tiempo? Nos pesó muchísimo la situación, hemos salido con muchos nervios y nos hemos sentido muy alejados unos de los otros. No hemos estado cómodos y aun así el Atlético no fue tan superior. En el segundo tiempo jugamos como debimos hacerlo los noventa minutos".
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