"No es grato para mí mirarla y ver dónde está el equipo. Estamos lejos del objetivo y no queda otra que cargar bien las pilas con el cariño y el apoyo de los familiares en estos momentos. Cuando volvamos, tiene que ser con la mente renovada para dar el paso adelante que nos haga ser un equipo fiable. Sería una falta de respecto para la afición y el club bajar los brazos cuando no ha terminado ni la primera vuelta. Que nos den por muertos en diciembre nos tiene que servir para que salga nuestro orgullo y cambiemos la situación en la que estamos metidos. Como profesionales es nuestra obligación. Un ejemplo es el Zaragoza, cómo estaba la temporada pasada y cómo terminó. Nuestro presidente marcó unos objetivos al principio de la temporada y tenemos que cumplirlos".
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