"Había jugadores con cinco meses de sueldo pendientes y teníamos que pedirles que salieran al campo a darlo todo. Es difícil motivar a jugadores que tienen que pensar en pagar la casa y el colegio de los hijos. Si hay problemas económicos, el entrenador debe estar pendiente de todos los futbolistas. No cobraban desde septiembre y eso condiciona un grupo de trabajo. Todo el mundo tiene sus responsabilidades y compromisos. Y si no se pueden cumplir, afecta al día a día", sentenciaba Domingos Paciencia.
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