Steven Gerrard, jugador del Liverpool, ha podido decir que, su último partido el sábado en Anfield será uno de los días más complicados: "La perspectiva de no ser titular es el motivo de mi marcha. Empezar un partido en el banquillo hace que la química cambie, no es una cuestión de egoismo. Mi química es llegar el lunes al campo y preparar el siguiente partido. Cuando el entrenador te llama a su oficina y te dice que las cosas van a cambiar y que dejas de ser indiscutible en el once titular, percibes que hay que tomar una decisión. ¿El partido del sábado? No me gusta ser el centro de atención. Espero hacer un buen partido y conseguir la victoria".
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