"Quique es un obseso del Cádiz y su padre es presidente de honor. Aunque él no puede, ni lo va a hacer, apoyar de la forma que querría aquí estoy yo tirando de esa ayuda y de la de otros clubes que han apostado por el Cádiz de manera muy fuerte y en el proyecto de Manolo Vizcaíno. Después de un trabajo bastante duro en estas tres semanas, solo puedo agradecer a los amigos que han estado apoyándonos en este proyecto y los que me lo transmiten. Para mí es igual de importante afrontar la temporada sin altibajos a nivel institucional. La afición tiene que estar tranquila de que su equipo está consolidado y que todo el mundo reconoce a pesar de estar en Segunda B", ha dicho Manuel Vizcaíno, presidente del Cádiz.
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