"La situación no es fácil para todos. Hay que ser fuertes, mirar para adelante pero ahora es difícil levantar el ánimo a todos. Lo que más me duele es no haber logrado lo que pretendía, que era ganar los partidos para mantenernos. Había mucha gente con nosotros. Estamos superagradecidos, yo y los chicos, con la gente. Lamentablemente no he podido revertir una situación que ya estaba bastante mal. Muy orgulloso de haber pertenecido a este club. Tuvimos ocasiones de haber llegado en mejor disposición a este partido. Quizá en el descanso no supimos calmar la ansiedad, hubo demasiada. Pero mirar para atrás no sirve de nada. No puedo estar más que satisfecho de la entrega del equipo. Incluso jugando no del todo bien los chicos quisieron. La actitud es impagable, al menos para mí. Es extraordinario lo que he recibido de los jugadores". El técnico Juan Esnáider mandó un recadito a Marcelino: "Estará contento".
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