Míchel González, técnico del Málaga, analizó la derrota por 5-0 frente al Valencia de Marcelino García: "El foco tiene que ir dirigido al entrenador, el foco es para mí y no para mi jugadores. Que los dejen en paz que bastante tienen moralmente porque no les puedo poner ningún pero".
Posible cese: "No me corresponde a mí. no temo nada porque lo que intento es pensar en el partido en el Athletic. No es una cuestión mía, la mía es trabajar cada día, estar al frente de los jugadores, responsabilizarme de los resultados y buscar mejoras. Eso compete a la dirección deportiva. Lo que quiero es intentar levantar la moral de los jugadores, que está muy resentida, es normal. Lo de hoy es un castigo muy duro".
Dispone de fuerza: "Yo soy un tío de moral intacta. Si lo siento por alguien es por los aficionados y por mis jugadores. Trabajan mucho para dar la vuelta a esta situación pero hasta ahora no hemos encontrado la puerta de salida, pero tarde o temprano la encontrarán".
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