Después de Gatito Fernández, el Botafogo también acertó la renovación con Marcinho, que tenía negociación bien encaminada y contrato sólo hasta diciembre. Una de las joyas de la base del club, el lateral derecho de 21 años asumió la titularidad del Alvinegro desde la llegada del técnico Alberto Valentim, ex jugador de la posición que la "adoptó" como pupilo.
El nuevo vínculo, que tiene duración hasta finales de 2020, fue firmado la semana pasada en General Severiano, pero no fue divulgado antes por el club Carioca. En la fiesta de clausura del estado, él lo señaló: "Muestra el reconocimiento que el club tiene y el prestigio que da. Me siento muy feliz por el Botafogo, están apostando en mí, creyendo en mi trabajo".
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