En grupos de cuatro, todas las integrantes del equipo del Málaga CF Femenino, pasaron en esta mañana de martes por las tres estaciones de evaluación física, instaladas en el gimnasio del Estadio La Rosaleda.
Empezaron poniéndose en manos de la fisioterapeuta Sara Sancho, quien chequeó a las jugadoras a nivel articular y muscular. La segunda parada fue con el entrenador de porteras, Alberto Mateo, que se encargó de realizar pruebas de antropometría. La última posta fue para el preparador físico Jesús Dorado, encargado de las pruebas de calidad de movimiento y los tests de fuerza. Todos ellos trasladaban los datos al delegado Rubén Jiménez, que los introducía en el programa informático para su posterior análisis, baremos que contribuirán a la adaptación personalizada de las cargas físicas en los entrenamientos de toda la temporada.
Mañana miércoles, el equipo cambiará el azul del suelo del gimnasio de La Rosaleda por el verde del césped del campo de Cártama.
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