Los de Pellicer llegaron a este encuentro con una racha de cuatro partidos puntuando, mientras que el cuadro local solo había encajado un gol en lo que va de temporada. Cuatro cambios respecto al último once malaguista, con Luis Muñoz y Ramón en el doble pivote, más Chavarría, que volvía a la que fue su casa la temporada pasada, y Yanis en la parcela ofensiva.
Desde primera hora, el equipo blanquiazul salió con la intención de presionar arriba, pero recibió un mazazo muy pronto. En el 10’ Amath puso por delante al Mallorca, al rematar a pocos metros de la portería un pase de Valjent, en una jugada que nació en un saque de esquina en corto desde la izquierda. El gol espoleó a los locales, que tuvieron un tramo de partido dominador, con Salva Sevilla canalizando el juego. En el 24’, Mejías cabeceó a las manos de Manolo Reina un córner botado por un Yanis Rahmani, que provocó dos tarjetas en su persistencia en el uno contra uno. Hasta el final de la primera parte, el Málaga estuvo más asentado en el campo, frenó el caudal atacante mallorquinista e incluso Escassi pudo ser objeto de penalti en el 43’, pero fue desestimado por el VAR.
La segunda parte comenzó calcada a la primera, con los blanquiazules encajando un gol en los primeros minutos. En el 50’ Salva Sevilla bota una falta desde la derecha que Raillo manda de cabeza a la red. El VAR revisó la posición del central en el momento del remate y dio validez al tanto. Al equipo de Pellicer le tocaba levantarse tras esta nueva adversidad, a la que se le sumó que Caye tuvo que abandonar el campo por problemas físicos. El Málaga recortó distancias en el 67’, por medio de Chavarría, que marcó desde fuera del área con un potente disparo, precedido de una jugada por la derecha de Jairo, quién había ingresado en el partido minutos antes. Poco duró la calma en Son Moix, porque Dani Rodríguez hizo el tercero para el equipo rojinegro en el 73’, batiendo a Juan Soriano desde la frontal. En los últimos minutos se sucedieron los cambios por parte de ambos conjuntos, pero no hubo acercamientos peligrosos a ninguna de las dos porterías.
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