Estado de ánimo: “Esta situación forma parte de la profesión. Me preocuparía más que no hubiese trabajo o respuesta a lo que se transmite o se hace por semana, a ese plan en el que vemos que el equipo está bien y no hay resultados. En esta última semana los partidos fueron como fueron y creo que merecimos por trabajo y demostramos que teníamos que haber ganado algún partido. Ha sido muy injusto. Pero el fútbol es así, y tenemos que luchar contra esos malos resultados y agarrarnos a esa línea de juego”.
Reto: “Es un reto muy, muy difícil, pero es un reto grande en el que hay puntos en los que agarrarse: tenemos trabajo, autoexigencia y convencimiento. Hay ejemplos en el fútbol a los que aferrarnos. Creemos que somos capaces. Sabemos que es muy difícil. Pero estamos en el convencimiento de intentar ya ganar el domingo sí o sí. No hay partidos fuera de casa o en casa, no hay factor campo, solo hay partidos que tenemos que ganar semana a semana”.
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