Imagen y fuente: Atlético de Madrid.
Partido de alta tensión en el José Zorrilla con un Valladolid que jugó al contragolpe y que inquietó en los primeros minutos. Toni Villa fue el primero que lanzó a portería en el minuto 11 pero su disparo lo atajó Oblak. Lo que no pudo hacer el esloveno fue detener el disparo en un contragolpe que culminó Óscar Plano. Tocaba remar contra ese 1-0 y lo cierto es que había tiempo para dar la vuelta al resultado.
Los nuestros empezaron a dar muestras de peligro muy pronto. Un centro de Saúl lo desvió a la esquina un zaguero. Luego llegaría un córner lanzado por Koke y que cabeceó Giménez para que lo atajara Masip. A la media hora de juego sería Luis Suárez el que lo intentó dentro del área con un zurdazo que desvió Kiko Olivas a córner. Justo en ese saque de esquina lanzado por Koke cabeceó Felipe por encima del larguero. Ya en la recta final, Weissman cabeceó un balón que detuvo Oblak. A todo esto, el Villarreal ganaba en Valdebebas al Real Madrid, con lo que la cabeza de la tabla seguía igual, con los nuestros con dos puntos sobre el cuadro blanco.
El equipo salió a por todas en la segunda mitad, con el objetivo de dar la vuelta al partido. Primero fue Giménez el que cabeceó por encima del larguero un centro de Koke. Fue el preludio de la remontada. Correa cazó un balón en el balcón del área, caracoleó ante tres rivales y lanzó un punterazo con la derecha ante el que no pudo hacer nada Masip. El empate llegó en el mejor momento posible porque el equipo quería más y llegó el 1-2 en el 67. Luis Suárez recogió un balón en el círculo central, se fue por velocidad y ajustició a Masip con un disparo raso. Como sucediera el pasado domingo ante Osasuna, el uruguayo volvió a ser decisivo. El partido ya estaba donde querían los nuestros y hasta el final, pese a los intentos por hacer el tercero ya no se movería el más el marcador. ¡¡¡Campeones de Liga!!!.
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