Hemos cerrado una temporada muy complicada. Ya habíamos vivido etapas difíciles, pero nunca nos habíamos enfrentado a la adversidad sin vosotros. Entrar a La Rosaleda vacía hacía que el alma se nos cayera a plomo a los pies. Mirar a la grada y no veros, escuchar el golpeo del balón y no a vosotros ha sido desgarrador.
Que el Málaga Club de Fútbol estaba al borde del precipicio al final de la campaña anterior es un hecho. Con la credibilidad por los suelos, la identidad dañada y arrastrando una deuda asfixiante, haber evitado la desaparición y logrado el objetivo de la salvación con solvencia ha sido una hazaña. Permitidnos calificar así la permanencia en Segunda División, pero lo ha sido.
La Real Academia Española describe ‘hazaña’ como “hecho ilustre, señalado e histórico”. Desde luego, la labor del equipo este año ha sido señalada por todos los medios de comunicación e incluso por los máximos directivos del fútbol profesional. Hemos leído sobre “El milagro del Málaga CF” y se nos ha catalogado como “Campeones de LaLiga SmartBank” teniendo en cuenta la proporcionalidad presupuesto-resultados.
No, no de Genio de la Lámpara, genio de coraje, de garra. Entendemos la confusión, es cierto que Manolo tiene cierto parecido con el personaje y es verdad que da la impresión de que le envuelve un halo mágico, pero no es otra cosa que su carisma. Si, que el apellido es Gaspar, pero él nos ha prometido por activa y por pasiva que no es familiar del Rey.
Ya, sabemos que ha habido cierta iconografía esta temporada. Que si el amarillo de la tercera equipación, que si el taco con el nº13… pero no os vayáis por los cerros de Úbeda, que no tiene nada que ver.
Nosotros no vendemos humo. Todo ese ‘humo’ mágico que podéis ver desde fuera, lo único que esconde es constancia, dedicación y sentimiento.
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