El astro de Los Boliches, Fuengirola, donde dio sus últimos pasos como jugador en el curso 90/91 en Segunda B, fue leyenda absoluta del Real Madrid CF y estrella indiscutible de la Selección Española en la década de los 80.
Gloria y títulos jalonan la carrera de un icono blanco… y azul. Juanito, en el crepúsculo de su carrera, hizo historia en su Málaga. En aquel ‘Súper Málaga’ de la temporada 87/88 que ascendió a Primera División de manera brillante, con Juanito como líder total de un equipo de ensueño. Una decena de goles marcó el ‘7’ en la división de plata y cinco más, el año siguiente en la élite, con el Club Deportivo Málaga. Dos campañas mágicas en La Rosaleda.
Juan Gómez estuvo vinculado al Club en una etapa posterior como secretario técnico, pero su vocación era la de entrenar y probó fortuna en Mérida. De manera exitosa hasta que esa diosa caprichosa, la fortuna, dejó de sonreírle acabando demasiado pronto con la luz de un torero vestido de futbolista cuya huella ni la eternidad podrá borrar.
El Málaga Club de Fútbol, aprovechando el 30ª aniversario de su fallecimiento, quiso homenajear la memoria de Juanito anoche en el Girona-Málaga celebrado en Montilivi. La intención, que el capitán del equipo luciera un brazalete conmemorativo con su nombre y el número 7 que tantos años portó. No se pudo llevar a cabo por la normativa vigente de la competición. En estos difíciles momentos deportivos, Juanito es el mejor ejemplo de cómo superar las adversidades. Su espíritu siempre estará ligado al Málaga.
De 1992 a 2022 van treinta años ya. Se dice pronto. Cuánto te echamos de menos, mito. Pero en el corazón de tu ciudad y de la afición malaguista, estás y estarás siempre presente.
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