Este año, por fin sin mascarillas, tanto Bernardi como Coco mostraron la mejor de sus sonrisas en agradecimiento al detalle anual de la Entidad con dos de sus leyendas vivas. Ambos comparten el hecho de ser los únicos supervivientes con vida del accidente de avión que sufrió la expedición del CD Málaga, en Tenerife, un 29 de septiembre de 1956. Fue en 1981, cumplido el 25º aniversario del triste suceso referido, cuando se instauró esta tradición en el club. Gonzalo Borredá, superviviente del accidente, completaba la terna de exjugadores abonados vitalicios hasta su fallecimiento en 2020.
Nuestro ferviente deseo, que dentro de un año volvamos a entregar sus abonos a dos mitos del CD Málaga. A Don Bernardo Narváez González y Don Diego Rodríguez Sánchez.
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