Preparado: "El míster me dijo que quedaba toda una segunda vuelta y que tenía que ser importante. Ojalá pueda llegar a serlo porque siempre me ha transmitido el club esa confianza. Tengo ganas de demostrar, porque el fútbol tiene poca memoria y esto se trata de partido a partido ser mejor en lo individual y en lo colectivo".
Molesto por lo que se decía: "Te mentiría si dijera que todo me sentó bien, pero tengo que ser profesional y lo fui en ese momento. Todo el mundo especula con infinidad de cosas. A diario pasa una cosa y se dan múltiples versiones de ella. No estaba tranquilo, me habría gustado salir a hablar con calma, pero era una calma que yo no tenía. Esperamos a que pasara todo. Fue una situación trágica".
Agradecido, pero mira a aquella que no: "A partir de ahí, con el departamento de comunicación del club tanto mi familia, sobre todo mi mujer y yo, decidimos llevarlo de una manera muy íntima, pero comunicarlo porque al final soy un jugador del club. Sí es cierto que aparte de la prensa deportiva, otro tipo de prensa no ha sido tan respetuosa, pero grosso modo, el 90% de la gente que e ha comunicado con nosotros ha sido con un cariño muy grande. Y desde aquí tanto mi mujer como yo queremos agradecer todas esas muestras de cariño, porque hemos vivido algo que no es fácil y estamos en proceso de salir de ello".
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