Liam Brady, el primer futbolista irlandés que, tras despuntar en el Arsenal inglés, triunfó en Europa en clubes de la talla de la Juventus, Sampdoria o Inter de Milán, ha sido el gran protagonista de la tercera jornada del Thinking Football Film Festival. Internacional por su país en 72 ocasiones, Liam Brady se define en la película como una persona “nacida para jugar al fútbol”, tanto por genética (sus hermanos, su tío… eran futbolistas también) como por convicción. Así que no es de extrañar que, tras su retirada como futbolista profesional, siguiera vinculado al mundo del fútbol como técnico (Celtic FC y Brighton & Hove Albion), como experto comentarista deportivo y, sobre todo, como director de cantera del Arsenal FC. Durante sus cerca de dos décadas en la academia del club inglés, por sus manos pasaron talentos de la talla de Ashley Cole, Bukayo Saka, Emile Smith-Rowe, Jack Wilshere, Serge Gnabry, Alex Iwobi o Yunus Musah, entre muchos otros.
Probablemente, esa querencia por la formación y el fútbol base, además de los lazos entre Irlanda y Euskal Herria, estén detrás de las palabras de reconocimiento y de afecto que ha dedicado al Athletic Club. “Tengo cinco nietos y voy a hacer que sean del Athletic”, ha afirmado con rotundidad. “Y no lo digo porque esté aquí en Bilbao y quiera recibir aplausos. Yo creo en el Athletic. Creo en este club”. Al final de su intervención, Liam Brady ha querido dirigirse a la audiencia en euskera y ha leído el siguiente mensaje: “Mila esker, Athletic. Niretzat, ohore handia da hemen egotea. Orain, zuetako bat naiz. Irlandako lehoi bat, baina zurigorria” (Muchas gracias, Athletic. Para mí es un honor estar hoy aquí con vosotros. A partir de ahora soy uno de los vuestros. Un león irlandés, pero rojiblanco). Todo un caballero irlandés, Mr. Liam Brady.
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