Durante el primer tiempo se pudo apreciar la notable igualdad entre ambos equipos. La solidez defensiva de ambos conjuntos era evidente, y no fue hasta casi la media hora de juego cuando llegaría la primera gran oportunidad, que fue para el Atlético Malagueño con un disparo de Márquez, cuyo efecto puso en apuros a Bruno, obligándolo a realizar una parada salvadora. El Almería trató de reaccionar tras este susto y comenzó a acercarse a la portería visitante, pero de forma muy tímida sin llegar a poner en apuros a Céspedes, el portero rival.
Los representantes rojiblancos metieron una marcha más al partido en los últimos minutos del primer tiempo y pudieron poder haber puesto el primero en el marcador en varias acciones de peligro, pero finamente el resultado al descanso sería de 0-0.
No obstante, al comienzo del segundo tiempo todo cambió y en el minuto 52 los rojiblancos se pondrían por delante en el marcador; Cantón remataba de volea dentro del área tras aprovechar un gran centro de Peñalver. Sin embargo, esta alegría iba a durar poco, ya que tras este gol los visitantes reaccionaron y anotaron el empate en el 57’ Márquez golpeaba una falta en la frontal, haciendo intervenir a Bruno que despejaba el balón, con tal mala fortuna que golpeó en el palo y en el rechace, Santaella ponía el 1-1.
El equipo almeriense no se vino abajo con el tanto del empate, todo lo contrario, comenzaron a llegar sobre la portería visitante con peligro, pero sin descuidar la parcela defensiva. Fruto de este buen hacer llegaría el segundo tanto de los almerienses, lo anotaba Valen tras, con el exterior de su pie derecho tras otra gran asistencia de Peñalver. Este gol animó mucho a nuestros representantes y Aarón estuvo muy cerca de anotar el tercero tras una gran jugada individual.
Cuando el partido ya se encaminaba a su fin, cosas del fútbol, está vez la suerte y la fortuna sonrió a la UD Almería en el 92, el Atlético Malagueño estrelló el balón del 2-2 en el palo y, justo en la acción posterior Valen hacía su doblete con una gran vaselina que superaba al portero.
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