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Kaixo, Borja. Soy el padre del niño de 6 años al que has regalado tu camiseta en el partido de hoy en San Mamés. No sé si nos leerás pero en casa hemos pensado en escribirte por aquí para agradecerte el gesto. A nosotros nos gusta mucho el deporte, sobre todo los valores intrínsecos a él, y, en esta vorágine que es el fútbol moderno, que casi ha dejado de ser deporte para ser solo negocio a ojos de algunos, eres un ejemplo del que muchos deberían aprender. Nuestro hijo es muy curioso, como todos los críos, y ha preguntado mil veces por referentes deportivos, como Óscar De Marcos, y hace tiempo hablamos de ti en casa. Él se quedó con la idea y hoy ha querido llevarte este cartel de apoyo y reconocimiento. Él solo quería poder saludarte, decirte que también juega al fútbol y que le gusta que defiendas a los que menos voz tienen, porque él también lo hace y cree que cada uno debe hacerlo desde su lugar. Así que ha elegido el formato de mensaje que quería llevarte y le hemos ayudado a plasmarlo. Cuando gracias a tu compañero Sergio Carreira, que te ha avisado, has podido leer su mensaje y mandarle un saludo, él ya estaba en una nube. No esperaba nada más porque tampoco había pedido nada, venía a dar, a agradecer. Que le dieras la camiseta y ese abrazo y beso han sido uno de los momentos más increíbles de su vida y, por qué no admitirlo, de la nuestra. Quería ponérsela ya mismo, dormir con ella y llevarla mañana a la ikastola para enseñársela a todos sus amigos y amigas, estaba tan empapada que no hemos podido concedérselo (de momento). Te has ido tan rápido que luego nos decía que no había podido darte el cartel que había hecho para ti, así que te lo mando por aquí a la espera de poder hacértelo llegar de otro modo. Como puede leerse en el cartel.
“Necesitamos más Pandas”. Ya lo creemos. Muchos más pandas, que son de oro por dentro, y menos balones de oro que son de barro por dentro. En esta tarde en la que nuestro querido Celta, equipo cuya afición tan hermanada está con la nuestra, no ha logrado puntuar, tú te has ganado el corazón de toda nuestra familia. Eskerrik asko, Borja, un pequeño gesto para ti que ha supuesto un mundo para él. Te mandamos un abrazo gigante y toda la suerte del mundo para que las cosas te salgan a pedir de boca, que es, ni más ni menos, lo que mereces”.
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