Sergio Pellicer salió de la partida con A. Herrero; C. Puga, Nelson Monte, Einar, Víctor; Luismi, Manu Molina, Larrubia, Antoñito, Lobete y Chupe.
El cuadro blanquiazul arrancó dinámico. Vertical por bandas, fluido en el centro del campo y contundente en defensa cuanto tocaba, llevó la iniciativa durante varios tramos de la primera parte. Larrubia y Lobete amenazaron en varias ocasiones la puerta contraria, pero no obraron el tanto en los primeros 45 minutos. Con el 0-0 inicial se llegó al descanso.
El Málaga CF apenas tardó un par de minutos en tener la primera ocasión de la segunda parte. Cordero botó un córner cerrado al primer palo que remató Chupe de cabeza. El cuero salió por alto a pocos centímetros de la puerta.
Cordero rozó el tanto en el 48’. El extremo remató en el punto de penalti un gran centro de Larrubia. El extremo, que llegó forzado a la acción, no logró imprimirle la potencia suficiente y el cuero fue blocado por el exmalaguista Aaron.
El cuadro local reaccionó al dominio malaguista y protagonizó varias ocasiones. Federico Viñas se topó con el poste en el 52’, Carlos Puga escupió un último pase en el 63’ y una farragosa jugada fue despejada por la zaga en el 65’. Finalmente, el cuadro carbayón se adelantó por mediación de Colonbatto. El atacante se topó con un balón suelto en el área y no perdonó en el 75’ (1-0).
El Málaga CF, como es habitual, no se conformó con el marcador y se lanzó a por la igualada. Dioni remató con maestría un gran centro de Kevin para dibujar por la escuadra un golazo que enmudeció el Tartiere (1-1, 85’). Sin embargo, en el último suspiro, un aciago remate de Manu Molina sobre su portería sentenció el 2-1 final favorable a los locales. Un gran Málaga CF que derrochó esfuerzo y buen juego se marchó de Asturias sin recompensa.
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