El conjunto dirigido por Mikel Llorente mostró dos caras a lo largo del choque. En la primera parte, con la presencia destacada del canterano Manu Santos, que disputó 45 minutos a buen nivel, del futbolista del filial Maxi y del futbolista a prueba Bruno, el equipo compitió de tú a tú ante un filial malaguista con mucha velocidad en su juego. El propio Bruno estuvo cerca de adelantar al Estepona con un disparo al filo del descanso que obligó al meta Céspedes a lucirse y enviar el balón a córner.
En la segunda mitad, Llorente optó por un once completamente distinto. El protagonismo recayó en Ballarín, muy incisivo por banda derecha, y en Asier, que manejó el centro del campo con criterio. La ocasión más clara para los esteponeros llegó en la recta final, cuando Ballarín desbordó por su carril y puso un centro medido a Dani Sancho, cuyo cabezazo salió rozando el poste.
El partido, sin embargo, dejó también noticias negativas. Javi Castedo tuvo que retirarse lesionado justo antes del descanso y, ya en el minuto 70, Alfonso Candelas se vio obligado a abandonar el terreno de juego. Con todos los cambios realizados, el Estepona afrontó el tramo final en inferioridad numérica, circunstancia que aprovechó el Atlético Malagueño para encontrar el gol de la victoria poco después.
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