Un partido para sufridores, tanto que Abel Resino estuvo con una cara más que sorprendente, no está hecho para sufrir.
Y es que el Atlético de Madrid de ayer ganó por la mínima a un Zaragoza eléctrico, que pudo ganar en la segunda parte, donde los fallos de la defensa rival fueron errores clamorosos.
Tenemos que destacar a un Jorge López imperioso, dominar de casi todo el medio campo zaragocista, estaba en todos lados y su pierna derecha es todo un guante, apunten su nombre.
Lafita debutó con un partido cuesta abajo, aunque tuvo grandes detalles en la banda, lo intentó pero su equipo no hizo otra cosa que perder un partido contra todo un buen Atlético los primeros 30 minutos.
El primer gol fue un fallo o un error del Zaragoza, aunque para enmarcar por la elaborada jugada de Jurado y el Kun, dos fuera de clase venidos a menos por la situación del equipo.
Para enmarcar fue el golazo de falta directo de Antonio López, un obus que fue a parar al lado del portero, donde Carrizo no pudo hacer más nada que casi aplaudir.
Ewerthon anotó de penalti, aunque De Gea paró uno en la primera parte al bueno de Babic que se marchó lesionado.
De Gea, apodado Van de Gea, por su parecido al porterazo Van der Sar, demostró que tiene sitio en este Atlético.
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