El Real Madrid se gastó casi 100 millones de euros en uno de los cracks mundiales, en el crack portugués Cristiano Ronaldo.
Por su lado, el Barça posiblemente se gastase la cantidad más mínima en formar al balón de oro de 2009, Messi, que es la cara y Cristiano Ronaldo la cruz que deberá salvar al Madrid de su campaña desastre.
Uno es muy tímido, el otro algo extrovertido y chulo, pero son dos clases fuera de otro mundo, capaces de lo mejor y de lo peor en cualquier partido, Messi le ganó la partida en la Final de la Champions y hace unas semanas con el 1-0 en el Camp Nou.
Cristiano Ronaldo deberá de tener más modestia para llegar a lo que es hoy Messi, aunque para ello transmita otras cosas fuera o dentro del terreno de juego.
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