Empeñado en recortar la distancia que le separa del FC Barcelona, el presidente blanco se tomará como algo personal la búsqueda de nuevos futbolistas que mejoren las prestaciones de la primera plantilla.
Se trata de Cesc Fábregas y de Gareth Bale, jugadores de Arsenal y Tottenham. Ambos costaría casi 100 millones de euros, 65 por el medio culé y unos 35 millones por el lateral e incluso extremo según indica Sport.
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