Cesc Fábregas ha dado un paso más hacia su fichaje por el FC Barcelona y es que el futbolista después de una cena hizo un regalo a cada jugador de la plantilla como posible despedida, al menos así lo tomó Arshavin, un ruso que también saldrá del Arsenal al terminar la temporada. El centrocampista ha dado el visto bueno para salir y Wenger ya lo tiene asumido.
Según ha podido recoger Daily Star, la conversación de el ruso con el español han dejado una muestra de salida para dar el paso que quiere el Barça y en concreto Sandro Rosell. Veremos que sucede con el catalán que saldrá si todo va tal como este espera.
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