

El Milan y el Real Madrid están condenados a entenderse en el fichaje de Kaká que se iría cedido un año con la opción de compra más baja vista, unos 30 millones de euros. El jugador que costaría en torno a ese dinero cobraría por temporada 7,5 millones de euros como rossonero si finalmente ficha de nuevo por su ex-equipo.
El brasileño que no oculta su deseo de ser titular podría abandonar el Bernabéu en busca de una plaza asegurada como la rossoneri que le daría juego y podría ser el mejor Kaká desde su llegada a la ciudad madrileña. En Milan sería feliz, eso por supuesto y si no sale cedido no habrá otra opción.
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