
"Cuando nos liberábamos de su presión ellos nos paraban siempre con una falta. Hacer una falta sin recibir un castigo disciplinario es una gran ventaja, porque nadie es expulsado. Reconozco que jugamos contra un equipo muy bueno. Me decepcionó no haber sumado los tres puntos tras abrir el marcador, pero en todo caso se trata de un punto valioso", afirmó Arséne Wenger.
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