"Será poco menos que imposible encontrar otro dirigente del colosal calado y la humanidad de Julio Humberto Grondona. Es una pérdida tremenda para el fútbol argentino; una pérdida que también lloramos en España, de la que era un amigo leal, y de su fútbol, al que apoyó y defendió en todos los foros.
"Si había algún dirigente próximo a otro, una simbiosis, una unidad de pensamientos, opiniones y hasta objetivos comunes será harto difícil hallarla en mayor medida que la que mantenían estos dos dirigentes", dijo el
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