
"Es el día más feliz de mi vida. Lo había imaginado en muchas ocasiones pero la realidad es todavía mejor. Cuando era un niño y jugaba en la calle con mi hermano Thiago, soñaba con ser alguna de las grandes figuras de la época, que ganaron el Mundial de 2002. Gracias a ellos siempre quise vestir esta camiseta", comentó Rafinha Alcántara, jugador del FC Barcelona y también de Brasil. El mediocampista sabe lo que es ya jugar con la Absoluta.
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