
El " Estadio Deportivo " abre con el titular: "Ver para creer", el Sevilla perdonó y el Manchester City mató el partido con jugadores los cuales disfrutaron de mucho en tan poco tiempo. Kevin De Bruyne fue la estrella, con un precio realmente pagado por la estrella del Wolfsburgo hacen que tenga que tener un poco por lo menos de libertad en sus botas. El Sevilla perdió 2-1 y lo que queda claro es que el autogol de Rami fue evidentemente el salpicón de una tarde-noche que pudo ser mejor para los intereses sevillistas.
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