Muñiz, técnico del Málaga, analizó la derrota tras ser expulsado Blanco Leschuk. El Osasuna remontó por 2-1 y el análisis del asturiano fue el siguiente: "El partido lo cambió claramente la expulsión de Gustavo. Estaba super controlado, cubríamos bien con gente de altura el área los centros de sus carrileros. El partido estaba tranquilo hasta la expulsión. Estaba cerca de la expulsión y no me pareció ni falta. No pasa nada. A veces nos favorecerán y otras perjudicarán. Fue un punto de inflexión clarísimo, nos perjudicó".
El árbitro es señalado: "Es difícil de explicar porque creo que el partido pasó por encima del árbitro. Hubo un momento de tensión, es un partido difícil, se estaban enfrentando dos equipos intensos, pero sin ninguna cosa rara hasta el minuto 85. Desde la expulsión se tuerce todo y vienen situaciones que hacen que el partido se descontrole. Todo, menos fútbol", explicaba el técnico blanquiazul, que se lamentaba del botín perdido: "Es una pena porque teníamos el partido controlado. Ahora a recuperar al equipo y ver los sancionados para el próximo partido. Hasta el 78 lo teníamos controlado y del 80 al 90 alguna situación hizo que el partido cambiara de rumbo totalmente".
Expulsión de N'Diaye: "Algo pasó que nosotros no controlamos. No hay que justificar nada. Es un profesional y un buen chico y cuando hace eso es que algo pasó. Hay que llevar la situaciones con calma porque no ganamos nada y si perder unos jugadores por unas cuantas jornadas. Algo pasó, nadie va por el campo así, está clarísimo".
Rendimiento fuera: "El equipo iba primero hasta el día de hoy, si fuera último me preocuparía. El equipo ha hecho un partido bueno de ritmo y de pelea. El Osasuna tiene ocasiones en dos faltas. No puedes estar triste ante una situación de ese calibre. Jugamos con uno menos y el equipo trabajó como tiene que hacerlo si quiere cumplir el objetivo. La última ocasión es nuestra con nueve en el campo. No me preocupa absolutamente nada".
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