No dará ningún problema: "El club no va a tener problemas conmigo. Me siento capacitado y fuerza tengo de sobra, estoy seguro por lo que veo de que se le va a dar la vuelta, pero lo entiendo. Hablaré con el club. Unidos somos el doble y divididos somos la mitad, insiste. El entrenador es el que divide, soy yo. Estoy hay que valorarlo y lo entiendo como una situación difícil. En ocasiones hay que dar un paso al lado. Si este partido es al revés y quedamos embotellados quedaría que el equipo no ataca, que marcamos un gol y nos tiramos atrás... Hemos intentado situaciones así pero no hemos ganado. Tenemos que hacer mucho más. Hemos cambiado de estructuras, hemos hecho cosas distintas. No he pensado en mí, he pensado en el club, porque Chupete había riesgo de lesión y no lo metí. No pensé en mí. Hemos tenido opciones y era el empate, pero no cayó. La diferencia es la contundencia en el área. El rival ha defendido bien sin espacio. Esa precisión, ese último pase... Faltó eso, pero daba sensación de que no pasaba nada. No era así".
Mensaje a la marea malaguista: "A la afición no se le puede pedir más. La afición está cansada de mi mensaje, sólo le digo que sigan animando. Hay mucho tiempo para darle la vuelta. La unión tiene que hacer la fuerza. En la época en que yo he estado el Málaga ha salido de situaciones peores que esta".
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