

El delantero asturiano no quiere perderse uno de esos partidos mágicos donde siempre brilla y quiere jugar contra el equipo que se interesó en los últimos momentos.
David Villa podría estar hoy en las filas del Barça si el presidente del Valencia Manuel Llorente no hubiera pedido casi 50 millones de euros por él, cifra alta pero no tan elevada como costó Ibrahimovic.
El asturiano está trabajando duro para reaparecer incluso infiltrado ante el campeón de todo, siempre que se encuentre bien del todo, que lo parece tras verse en las pruebas.
Marchena si se perderá el partido, declarado tras ver pruebas donde se pierde uno de los choques que tanto le gustan y tendrá que tirar de otras opciones para la defensa.
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