

Arsene Wenger tiene bastante claro que no venderá a uno de sus pupilos a su máximo rival y no quiso verse con Sandro Rosell hace escasos días en Sudáfrica.
Según Mirror Football, el técnico francés ya dejó cerradas las posturas para una posible venta, dar unos 60 millones de euros por el medio catalán si es que quieren llevarselo.
El F.C. Barcelona tiene previsto ofrecer en torno a los 50 millones para ver si el club gunner reacciona o no a una posible e hipótetica venta del ex-azulgrana.
Empieza de nuevo un culebrón que no parece terminar a favor del medio y también para el club que fue su infancia, el Barça.
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