"Si no se rompe es en parte por el cuidado del cuerpo médico del Barcelona y en parte por algo que no alcanzo a entender. Hay que disfrutarlo como es, pero eso no quiere decir que haya que arriesgar esta maravillosa máquina humana de jugar al fútbol con un calendario perverso que atiende antes al negocio que a las posibilidades de que los jugadores compitan en las mejores condiciones. La FIFA no puede permitir que haya tan poco espacio entre el final de una Liga y un Mundial. ¿El mejor de la historia? A Messi no le hace falta ganar un Mundial para demostrar su nivel porque no le quita ni le da nada. Sus números y marcas están ahí, nos regala constantemente maravillas", dijo Signorini.
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