"Mi ídolo era Giannini, aunque su demarcación era diferente de la mía. Estudiaba cada uno de sus movimientos, su posición en el campo. Jugaba con la cabeza levantada. ¿Satisfacciones? Seguramente el Mundial y el 'Scudetto'. Estoy orgulloso de lo que he hecho, jugar siempre en el mismo equipo. Ganar aquí cada vez es más difícil. El momento más complicado fue seguramente mi lesión en el tobillo, podía llevarme a la retirada y sin embargo volví a mi nivel anterior".
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