
"El problema es Florentino Pérez, que no le gusta ningún entrenador. Quiere ser el entrenador del Real Madrid. Le gusta hablar, comentar y los jugadores. Falta un día menos para que Benítez sea despedido. El que quiere que sea entrenador es Zidane. Hasta que no le ponga no se quedará a gusto. Pero, por desgracia, el Castilla no ha podido subir. Antes de la rueda de prensa, todo el mundo quería que siguiera", ha dicho claramente Roberto Gómez en Radio Marca.
No hay comentarios