
El encuentro transcurrió con bastante igualdad hasta el ecuador del primer tiempo, donde el Málaga impuso su ritmo y generó una doble ocasión en el 24’. Primero, con un centro de Carlos Puga que remató Dani Sánchez de cabeza y desvió Badía a córner; y, tras el mismo, Izan Merino chutó muy cerca del poste derecho.
El Tenerife, con el sello indiscutible de Álvaro Cervera, seguía fiel a su plan de partido bien colocado en defensa a la espera de encontrar algún resquicio en la sólida zaga blanquiazul. Las jugadas con peligro en ambas áreas escaseaban, a excepción de una acción de posible penalti no decretado a Lobete justo en el 45’. Al descanso, empate sin goles.
En la reanudación, el Málaga CF encontraría el gol en una acción de estrategia a balón parado. Ramón la pone rasa con temple y Dani Sánchez la empala de zurda colando la bola en las mallas (1-0, 52’). Primer gol oficial del lateral izquierdo malagueño con la elástica blanquiazul.
Ya en el 66’ de juego, doble sustitución de Pellicer: Ramón y Kevin dejaron su lugar en el campo a Luismi y Manu Molina. El equipo, impulsado por la afición, buscaba el segundo tanto para ampliar la renta en el marcador. El Tenerife, obligado a estirar líneas, dejaba más espacios atrás. En el 76’, Izan Merino forzó un penalti que no pudo transformar Baturina, deteniendo el lanzamiento Edgar Badía.
Dioni y Ochoa, en el 80’, sustituyeron a Baturina y Larrubia. En plena recta final, el quinto y definitivo cambio blanquiazul: Antoñito por Lobete (85’). En los últimos minutos el Tenerife intentó, con más corazón que fútbol, batir la portería de Alfonso Herrero. Pero no logró y el 1-0 daba los tres puntos al Málaga CF.
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