Comunicado oficial del Villarreal - No fue el Villarreal habitual, ni falta que hizo. El Submarino obró la heroica en el Estadio de Santo Domingo y, con una merecidísima victoria sobre el Alcorcón (1-3), volvió a meterse en la lucha por los puestos de ascenso directo tras un partido en el que los de Marcelino, con una increíble primera parte con tantos de Uche y Bruno, terminó sufriendo y rematando el partido en el descuento con un impresionante gol de Tito Canteros. Con la victoria, el Submarino es tercero (empatado con Alcorcón y Almería) vuelve a depender de sí mismo antes de recibir la próxima semana al segundo clasificado, el Girona, en el Estadio El Madrigal (sábado 18, 20.00 horas) en un partido llamado a convertirse en leyenda.
Consciente de lo muchísimo que se jugaban, el partido fue una batalla táctica desde el principio. Con los locales buscando transiciones rápidas, el Villarreal optó, ante todo, por mantener un estricto orden atrás para intentar salir con solvencia y buscar la meta de Manu Fernández. En el 7, el Submarino obtenía el premio a su apuesta cuando, tras un saque de esquina, Uche aprovechara un embrollo en el área para adelantar al conjunto de Marcelino García Toral con un disparo desde dentro del área que rebotó en Fernando Sales antes de colarse en la meta del Alcorcón.
El partido se ponía de cara, pero aún quedaba una eternidad. El gol, aunque noqueó en un principio a los alfareros, terminó por hacer reaccionar al Alcorcón, que intentó hacerse con el control del juego. El Villarreal, sin embargo, mantuvo la compostura. Más pendiente en no cometer en errores que pudiese aprovechar el Alcorcón que en trenzar su habitual juego de toque, los –por un día- azulones asomaban con peligro desde las bandas y aprovechando el gran momento de Aquino y Cani, que se convirtieron en una pesadilla para el Alcorcón dese el principio.
En el 36, y después de una gran jugada colectiva, Canteros botó un saque de esquina a la perfección y Bruno, desde segunda línea, llegaba para poner el segundo del Villarreal con un impecable remate de cabeza que se colaba entre los tres palos tras golpear en el larguero. Asomaba ya el descanso en el horizonte cuando Perbet aprovechó un malentendido en la defensa para encarar a Manu Fernández y disparar cruzado un balón peligrosísimo que se marchó pegado al palo.
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