El portero Willy Caballero fue el héroe del Manchester City, ganó su cuarta Copa de la Liga con una victoria por penaltis sobre el Liverpool en Wembley. En un cuento con suerte dispar dado que fueron muchos balones entre los postes, el argentino dio seguridad tras no poner a Joe Hart, salvó tres penaltis, mientras su homólogo Simon Mignolet no consiguió parar al Manchester City, que ganó la tanda de 3-1 después de que el partido hubiese terminado 1-1. Mientras que toda la atención se había centrado en las opciones de ataque de ambos lados que tenían a su disposición, el partido terminó siendo decidido por los porteros.
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