
Rubén Lobato acaba de llegar a Mérida y está ya deseando entrenar mañana con sus nuevos compañeros a las órdenes del técnico Eloy Jiménez. Con 22 años, ya tiene experiencia en Segunda División B, y se define como "un jugador con mucha entrega, potente, de largo recorrido y con buen golpeo de balón".
Ya con la elástica romana, asegura llegar "muy ilusionado" a un club "histórico y con una gran afición". El Romano, insiste, "es una buena plaza", en la que está deseando mostrar sus cualidades.
Su incorporación tras militar en el Fuenlabrada, dice, "ha sido muy rápida, me llamó mi agente, me habló del interés del Mérida y no me lo pensé", ya que ha tenido compañeros que le han hablado muy bien del club.
El nuevo jugador de banda izquierda del club recalca que "la competencia siempre es buena" y que está "deseando empezar a entrenar mañana y con muchas ganas de jugar".
Así es el último fichaje del Mérida, que mañana entrenará ya con su nuevo equipo.
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