Su acento puede chocar un poco al principio, pero la pasión de sus palabras nos demuestra que con tan malacitanos como el que ha nacido aquí. “Esta es mi casa, este es mi hogar”, dice Mercy visiblemente emocionada cuando se le pregunta.
Esta pareja llegó a Mijas Costa hace 40 años y allí formaron su hogar. Construyeron poco a poco una casa en la que los escudos del Málaga CF son incuantificables. Mercy y James nos abren sus puertas para contarnos su extraordinaria pasión.
Ante los micrófonos de MCFTV, James confiesa que se abonó al MCF para poder estrechar lazos con sus hijos. Esos apenas hablaban con su padre porque no podían verlo de lo mucho que trabajaba. Aquel primer encuentro ante el Real Betis supuso un antes y un después en la familia. A la siguiente jornada fue Mercy, que desde el minuto uno se enamoró de La Rosaleda. ¿El resto? Más de 23 años de fidelidad a unos colores.
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