Macharaviaya, un tesoro oculto en la provincia de Málaga, se distingue como un pequeño y encantador pueblo que se extiende orgullosamente sobre un conjunto de colinas en forma de anfiteatro natural. Desde esta privilegiada ubicación, la localidad ubicada en la comarca de la Axarquía ofrece unas vistas que cautivan a quienes tienen el placer de visitarla.
Los orígenes del municipio se remontan a una alquería árabe llamada “Machar Ibn Yahya”, que significa “cortijo del hijo de Yahya” y de donde procede su actual denominación. Oficialmente fundada en 572, la villa padeció los estragos del levantamiento morisco y la subsiguiente expulsión de sus habitantes a finales del siglo XVI. No obstante, su destino cambió drásticamente con la llegada de la influyente familia Gálvez, impulsores del florecimiento económico de la región y de la construcción de monumentos emblemáticos.
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