
"No es tanto cómo critica a la gente sino cómo defiende a su padre como yo interpreto los actos de Neymar. Es una conducta natural. Cuando un ídolo de un club se enfrenta a los directivos es una situación dura. Quien perderá siempre es el dirigente, porque todo el mundo defiende la imagen de Neymar por lo que representa para el fútbol brasileño. Pero el Santos tiene la obligación de preservar sus intereses", añadió Odilio Rodrigues.
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