
No es casualidad porque lo hemos luchado, sufrido y soñado.
Lo hemos trabajado, creido y peleado.
Lo habíamos perdido y lo ganamos.
Empezamos bien la temporada, una nueva ilusión despertaba en la Rosaleda. El equipo no enamoraba pero se dejaba el alma en cada juagada. La conexión entre equipo y afición se dejaba ver en cada desplazamiento, jugamos como local cada partido. Qué bonito es cuando salgo de casa, con Málaga por bandera.
Vinieron los malos resultados, generamos dudas, justificadas. Pero este grupo nunca dejó de creer. Nos olvidamos de todo el ruido de fuera, con lo difícil que es en esta plaza. Seguimos trabajando, confiando en el día a día, corrigiendo y mejorando y siempre creyendo, con coraje y corazón. Hemos sido una familia, hemos dejado de lado nuestros egos, nos hemos sacrificado por el equipo y hemos disfrutado como cabrones.
Llegó el playoff, la Rosaleda se vistió de gala, Roberto de Super Basti, Einar se comió a los txabales del celta, Alfonso se puso la capa, Dioni hizo lo que sabe y Antoñito nos dio la gloria. Pero todos aportamos, todos sumamos, todos sufrimos y todos, LO HICIMOS!.
Una recepción a altas horas de la madrugada en un aeropuerto abarrotado de gente buscando unos balones dio comienzo a la mejor celebración de nuestras vidas. No traten de entenderlo, la bendita locura de Málaga con el Málaga es una cosa inexplicable.
La gitana loca lo sabía y El Cautivo estaba con nosotros. El Málaga salió campeón!.
GRACIAS a todos los que lo habéis hecho posible".
No hay comentarios