El municipio de Casabermeja constituye una joya del interior andaluz donde convergen historia, tradición, paisaje y memoria. Sus orígenes se remontan a tiempos prehistóricos, con vestigios encontrados en las Peñas de Cabrera, y a lo largo de los siglos ha sido testigo de la ocupación romana, la presencia musulmana y la posterior repoblación cristiana tras la Reconquista, hasta su consolidación como villa en el siglo XVI.
El pueblo vive intensamente sus tradiciones: la festividad de su patrón, San Sebastián, la celebración del Corpus Christi con calles engalanadas, y un notable Festival de Cante Grande que pone en valor el flamenco de raíz. Su gastronomía es fiel reflejo del entorno: ingredientes locales como el aceite de oliva, las almendras y el cereal marcan platos como las migas, la olla de la era y dulces tradicionales que se disfrutan tanto en el día a día como en las fiestas populares.
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